miércoles, 15 de octubre de 2014

Mis bultos y mis picores.

Desde que empecé a pincharme temía los bultos, no quería convertirme en una masa de carne llena de aliens apunto de salir. Ahora sólo me preocupa el picor. 

No es el picor en sí, sino que me sorprendo de una forma inconsciente satisfaciendo mi necesidad y aumento el sonrojado de mis piernas y el hinchazón. De esta forma cuando han pasado ocho días y vuelvo a pincharme nunca se me han pasado los síntomas del todo.

Todo esto unido a que creo que una colonia de mosquitos se dedican todas las noches a cebarse conmigo hace que ahora mismo parezca que tengo la varicela. 


Y eso que no os he contado que en la tripa me salen cardenales. Es muy dificil encontrarme la vena para sacarme sangre pero yo solita me pincho siempre en capilares que me dejan estupendos moratones, Si es que estoy mal hecha, Definitivamente,

Todas las noches me sumerjo en talquistina y al menos parece que me alivia. 

Es complicado no rascarse cuando te pica pero hago el esfuerzo hasta que no lo puedo evitar. Ese es el problema que tengo. Mucho más que el dolor que es cuestión de aguantar y mucho más allá de los bultos que sólo suponen aspectos estéticos que ahora en invierno se esconden perfectamente,

¡Pica mucho!

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